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Mayor de 65 años, con una vida sedentaria y frente a la TV, podría terminar con demencia

23 de Agosto de 2022 a las 06:05

Mayor de 65 años, con una vida sedentaria y frente a la TV, podría terminar con demencia  Estudio revela porque es importante una vida mas activa para los adultos mayores

La actividad física aparece relacionada con una menor probabilidad de desarrollar cualquier tipo de demencia, revela el estudio, que dice lo importante que es mantener activa la mente, así sea con un computador. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el alzhéimer y otras demencias afectan a cerca de 50 millones de personas en todo el mundo, alrededor del 5% de la población mundial de edad avanzada.

LONDRES. - El seguimiento a cientos de miles de personas mayores muestra que aquellos que ven más la televisión tienen más probabilidades de sufrir demencia. Sin embargo, no sucede lo mismo si lo que hacen es usar un computador, una conducta mental menos pasiva. Esta investigación, que destaca las bondades de la actividad física, muestra que ser sedentario no es malo para el cerebro en sí mismo: depende de qué se hace mientras se está sentado.

La ciencia ha acumulado suficientes pruebas que conectan la salud mental con la actividad física, en especial cuando el deterioro cognitivo acecha al envejecer. De la misma forma, la falta de ejercicio favorece la aparición de enfermedades coronarias entre los más sedentarios. Pero la conexión entre sedentarismo y demencia todavía no se ha establecido de forma categórica. Ahora, uno de los mayores estudios realizados hasta la fecha observa esta relación.

Investigadores de varias universidades de Estados Unidos han comparado el estado de salud mental de 146.651 mayores cuando tenían una media de edad de 64,5 años con su situación una década después. En ese lapso, a 3.507 de ellos (cerca del 2,5%) les diagnosticaron demencia.

Los resultados de la comparación, recién publicados en la revista científica PNAS, muestran que una vez controladas otras variables (sexo, enfermedades previas, tabaquismo, trabajo, edad, etc.), la actividad física aparece relacionada con una menor probabilidad de desarrollar cualquier tipo de demencia. El resultado confirma estudios anteriores que han relacionado deporte y salud mental también en los mayores.

El punto fuerte de este nuevo estudio es que desvela una relación consistente entre sedentarismo y salud mental, pero no de cualquier sedentarismo. Los cuestionarios preguntaban a los participantes cuántas horas pasaban al día viendo la televisión o ante la pantalla del ordenador. Lo que han observado es que, cuanto más tiempo sentado frente al televisor, mayor probabilidad de tener demencia al cabo de una década de seguimiento. El porcentaje de aumento del riesgo sube hasta un 40%. Pero no sucede lo mismo con las computadoras: la probabilidad de desarrollar demencia en este caso baja hasta un 20%.

David Raichlen investiga el impacto de la actividad física en la salud y el bienestar humano en la Universidad del Sur de California y es el principal autor del estudio publicado en PNAS. Raichlen destaca que ya no vale condenar el sedentarismo sin diferenciar qué se está haciendo, aunque se esté sentado. Pero también reconoce que no es fácil saber por qué el ordenador es mejor que la televisión. “Sabemos que la exigencia cognitiva puede tener beneficios para el cerebro y es posible que el uso del ordenador durante el tiempo de ocio sea cognitivamente exigente de una manera que contrarreste los riesgos de estar demasiado tiempo sentado”, dice en un correo.

Hace unas semanas, neurocientíficas del Centro Alemán para las Enfermedades Neurodegenerativas publicaron los resultados parciales de un trabajo aún en marcha. Realizaron imágenes cerebrales a 2.500 personas que llevaban un acelerómetro para registrar su actividad física. Comprobaron que aquellos que realizaban más ejercicio físico tendían a tener un mayor volumen en áreas críticas como el hipocampo, el mando de control de la memoria. Aunque la muestra incluía a adultos menores de 65 años, el manto protector del deporte era más marcado en los que superaban los 70 años.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el alzhéimer y otras demencias afectan a cerca de 50 millones de personas en todo el mundo, alrededor del 5% de la población mundial de edad avanzada. Todo indica que las cifras irán en aumento debido al aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento. La prevalencia de los distintos tipos de demencia, casi testimonial entre los menores de 60 años, sube con la edad y estalla entre los que llegan a los 85-90 años, grupo en el que la mitad tienen problemas mentales. De ahí la urgencia en determinar si hay o no un sedentarismo saludable para el cerebro.

 

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