Noticias

más recientes

Reflexión sobre el Día de la no violencia contra las mujeres y las niñas

22 de Noviembre de 2016 a las 08:24

Reflexión sobre el Día de la no violencia contra las mujeres y las niñas TORONTO.- La señora María Elena Piedrahita, líder de la comunidad hispana en Toronto, y trabajadora incansable por la defensa de los derechos de las mujeres, y de las personas de la tercera edad, nos envió este artículo sobre el Día de la No violencia contra la mujer, que se conmemora este 25 de noviembre.

“Cada 25 de Noviembre se celebra el Dia de la No Violencia contra la mujer, fecha establecida por las Naciones Unidas desde 1999 y que se venía celebrando desde 1981, en conmemoración del asesinato de las Hermanas Mirabal de República Dominicana. La definición del término Violencia contra la Mujer quedó bien definido “en 1993, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer:

”Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.

Son muchos años de trabajo de las diferentes organizaciones en todo el mundo, tratando de crear conciencia sobre este tema, pero lo único que vemos es que cada día son innumerables los casos, en diferentes países y lugares del mundo de los actos violentos contra las mujeres. La violencia contra la mujer y las niñas se ha convertido en una pandemia, si, es como una enfermedad que afecta a todo el globo terráqueo. ¿Qué nos queda por hacer? Creo que lo único es fortalecer los valores de respeto, igualdad, equidad desde la familia, desde el hogar. Cada día en nuestros hogares inculcar el respeto a la mujer, a las niñas. No olvidemos que es allí, en la casa, en el hogar, donde se cometen la mayoría de los abusos y de los crímenes contra mujeres y niñas, a manos de aquellos que un día fueron sus maridos, compañeros, etc.

La violencia doméstica es escalada, empiezan las malas respuestas, luego vienen los gritos, los insultos y de ahí un paso a las agresiones físicas que también tiene sus graduaciones, las víctimas conservan la esperanza de que su agresor va a cambiar, “eso fue hoy, mañana será distinto, se le pasa la rabia”.

Estamos en el deber moral de corregir nuestros comportamientos desde la fase inicial, desde el primer acto agresivo, hablemos, reflexionemos. La violencia contra mujeres y niñas es asunto de todos, de la familia, de la sociedad, de las autoridades, del gobierno. No podemos permitir que sigan elevándose las cifras de abusos, de acoso sexual, de tráfico de mujeres y niñas, de agresiones físicas y de mujeres asesinadas, muchas de ellas por el solo hecho de ser mujeres, femenicidios.

Casos como el que se presentó en Argentina conmocionan la opinión pública, Lucía Pérez, de 16 años, fue violada, drogada, empalada y torturada hasta la muerte en Mar de Plata el pasado 17 de Octubre. Por qué tanto odio, tanta maldad contra un ser humano. En Colombia una mujer continúa en cuidados intensivos Dora Liliana Gálvez, de 44 años, se debate entre la vida y la muerte desde el pasado 6 de noviembre, igual que la joven de Argentina fue violada, agredida y empalada. Pudiéramos llenar estas páginas de innumerables casos de agresiones a las mujeres, no se trata de ello, solo es un llamado a tomar conciencia, a educar a nuestras familias en igualdad y equidad entre hombres y mujeres.

Es importante que los varones se involucren en todos los proyectos relacionados con la prevención de la violencia. Las mujeres tenemos derecho a un hogar seguro, a caminar y movernos por nuestras ciudades sin el temor de que nos van a atacar, a violar, tenemos derecho a elegir con quien tener una relación de pareja, un matrimonio. Es hora ya de hacer un serio compromiso, de terminar con la violencia hacia la mujer y las niñas, juntos hombre y mujeres podemos trabajar y lograr este objetivo. Terminar con la violencia hacia la mujer nos trae muchos beneficios a todos ya que habrá más recursos que se pueden destinar a educación, a salud, desarrollo, etc. El cambio si se puede alcanzar, pongamos interés y voluntad y lo conseguiremos. Maria Elena Piedrahita: meps50@hotmail.com

Comentarios

escribenos