Las repercusiones por el desplome de la llegada de inmigrantes a Canadá, ya cae un 64%

Durante años los Gobiernos han sostenido que es muy importante que los procesos de inmigración a Canadá no se detengan, por los efectos negativos que puede traer a la economía ahora y especialmente en el futuro, porque el país está envejeciendo rápidamente y necesitaran muchos trabajadores para sostener el sistema de pensiones y de salud. Pensando en ello, el Gobierno de Justin Trudeau se trazó un gran plan y aumentó considerablemente el cupo de inmigrantes de cada año, de 250 mil en promedio del pasado, pidió cupo para cerca de medio millón de personas, y la llegada de extranjeros venía creciendo rápidamente, hasta que llegó la pandemia y el plan se está derrumbando, al menos por este año. La caída por ahora ya es del 64% según Inmigración Canadá.

EDITORIAL.- Para el Gobierno Federal, incluso conservadores o liberales, o para la mayoría de las provincias, como Ontario, Quebec o BC, la llegada de inmigrantes es necesaria porque ayuda a mantener boyante la economía, y brinda a las empresas mano de obra, calificada y barata en la mayoría de los casos. Personal para realizar las labores que muchos canadienses no quieren hacer, pero además porque está más que demostrado que realmente se requiere el ingreso de extranjeros que ayuden a mantener el sistema, por el bajo crecimiento poblacional.

Para la muestra lo que está pasando en muchas zonas costeras del país, donde piden a gritos la llegada inmigrantes, creando programas especiales para que el Gobierno les facilite la repoblación de pueblos que se están quedando solos, porque los jóvenes se fueron. De ahí que la noticia de la caída de inmigrantes a Canadá es un tema que el Gobierno y los políticos se toman muy en serio, porque de ello dependerá en gran parte el futuro de esta nación y muchas regiones. 

Según el último informe del Gobierno,  la inmigración se desplomó por las restricciones fronterizas, el cierre de aeropuertos y la demora en los procesos migratorios, lo que puede poner en riesgo el plan para el crecimiento económico del país, porque las empresas van a requerir mucha mano de obra y barata, que solo la encuentra entre los inmigrantes.  

El país tan solo aceptó 34.260 residentes permanentes en tres meses, hasta junio, debido a los  cierres fronterizos y a los problemas gobernados por la pandemia. Si se compara con lo que paso hace un año en el mismo periodo, cuando llegaron 94.275 inmigrantes, la cifra es muy baja y deja ver que la caída para el 2020 va en un 64 por ciento, que podría empeorar, porque la situación generada por la pandemia se va mantener al menos por un año más dicen los expertos, de ahí que Migración Canadá este buscando la forma de acelerar los procesos migratorios de personas que ya aplicaron, entre ellos la de los trabajadores temporales, las residencias permanentes, los casos de refugios y las ciudadanías.  

El Gobierno sostiene que la alta tasa de inmigración en los últimos años ha sido un componente clave de los esfuerzos para hacer crecer la fuerza laboral del país y contrarrestar un envejecimiento demográfico, por ello no se puede detener. Los recién llegados son importantes porque mueven la economía, generan que suba el mercados de la vivienda y permite que lleguen profesionales que requiere el país para seguir creciendo, como en diferentes áreas de la tecnología y los ingenieros. Sin dejar de lado el personal de la salud, especialmente las enfermeras que hacen falta, que no lo tienen fácil para obtener credenciales que les permita ejercer, pero que luego de un largo proceso lo logran. .

Por ahora el gobierno dice que está priorizando las solicitudes para los canadienses que regresan al país, los grupos vulnerables y las personas que realizan o apoyan los servicios esenciales. En los primeros seis meses de 2020, Canadá permitió 103.420 residentes permanentes, el año pasado llegaron 341.175, y el objetivo de este año era aumentarlo, pero por lo visto no se va lograr.