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Canadá enfrenta a EE.UU., con sus mismos aranceles y ahora recibe demanda

18 de Julio de 2018 a las 08:56

Canadá enfrenta a EE.UU., con sus mismos aranceles y ahora recibe demanda

Canadá y Estados Unidos enfrentan una de sus peores crisis comerciales y políticas, luego que el Presidente del vecino país, Donald Trump decidiera imponerle aranceles a dos de los principales productos de exportación, del hasta ahora gran socio no solo en el comercio, sino en muchas guerras y con el que además tiene un Tratado de Libre Comercio. La respuesta de Canadá no se hizo esperar, le pagó con la misma moneda y le impuso impuestos a varios productos Made in USA, por el mismo valor, pero ahora la contraparte nos demandó ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), en una disputa que pueden salir perjudicados muchas personas a ambos lados de la frontera. Por ahora el gran problema es para la industria automotriz canadiense, que ante las nuevas tarifas estadunidenses podría poner fin a cerca de 160 mil empleos, porque sus vehículos prácticamente no se podrán vender en EE.UU., su principal comprador.

EDITORIAL.- Pese al desempleo que pueden generar y a sus efectos nocivos para las dos economías, el enfrentamiento entre Canadá y Estados Unidos, por los impuestos a los productos de ambos lados en la frontera, en una guerra comercial que inicio el Presidente Donald Trump,  está lejos de terminar, porque luego que el Gobierno del vecino país anunciara su demanda ante Organización Mundial de Comercio (OMC), contra Canadá y otros países, incluido México, China y la Unión Europea,  por los impuestos que colocaron a sus productos, en respuesta a la imposición de tarifas al comercio de acero y aluminio, Canadá dice que se seguirá defendiendo de los ataques.

Para Canadá y los países afectados, EE.UU., debe pagar dólar a dólar, lo que muchas empresas empezaron a perder por cuenta de los aranceles que impuso. Pero no se explican como ahora ellos que fueron los afectados por las medidas impuestas por Trump, resulten demandados por Washington ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

EE.UU. demandó ante el organismo internacional a Canadá, México, Unión Europea (UE), China y Turquía, por los aranceles que se empezaron a cobrar a productos de este país desde el pasado 1 de julio.

Para la canciller canadiense,  Chrystia Freeland, la respuesta contra EE.UU, está más que justificada. Defendió las medidas comerciales impuestas a ciertas importaciones estadunidenses argumentando que son acordes a los derechos de Canadá ante la OMC y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Canadá está cobrando cerca de $16.6 mil millones de dólares a producto importados de EE.UU., que representan el mismo valor que están perdiendo compañías canadienses. Dijo será “Dólar por dólar a las tarifas estadunidenses”, y luego aseguró que es absurdo pensar que el acero y el aluminio canadienses representen una amenaza contra la seguridad estadunidense, como ha querido justificar Trump el nuevo impuesto contra su vecino del norte, porque han compartido mucho más que historia en los últimos siglos.

La situación es tan problemática, especialmente para Ontario, que el nuevo gobierno conservador anunció que su ministro de Comercio, Jim Wilson, viajará a Washington con el jefe del gabinete Dean French para exponer a los funcionarios republicanos la importancia de mantener el flujo comercial entre ambos países.

El gobierno de Ontario indicó que, pese a sus diferencias con las autoridades nacionales en el tema de la ayuda para atender al creciente número de peticionarios de asilo, está del lado del gobierno federal para proteger los trabajos en la provincia contra el proteccionismo estadunidense.

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