JERUSALEN - A la juventud no le importa la religión

Por: Anabelle Chacón Castro

El día 7 de marzo, en el Ontario Science Center, se estrenó un documental sobre tres jóvenes de diferentes religiones, el mismo que fue dirigido por montrealense Daniel Ferguson.  Las muchachas: Nadia Tadros (palestina cristiana) su familia practican tradiciones católicas y ortodoxas griegas, Farah Ammouri (palestina musulmana) y Revital Zacharie (israelí judía). 

En la presentación del video, estuvieron presentes las tres jóvenes así como su director.  El filme muestra tomas de la ciudad sagrada para casi medio mundo: Jerusalén.  En el camino por la ciudad, la cámara captura escenas como la familia extendida de Ammouri comparte su comida del atardecer durante el Ramadán, Zacharie y su familia en una gozosa Pascua; mientras que Tadros explica la importancia del sitio religioso que visita a menudo: la Iglesia del Santo Sepulcro, donde enterraron a Jesús.

Durante la charla, las jóvenes se mostraban contentas y también estaban disfrutando de su primera reunión desde que se completó el documental. Aunque viven muy separadas, parecían contentas de estar nuevamente juntas.   Nadia asegura que "Cada uno representa a su propia cultura, pero estamos aquí todos juntos”.  Mientras Zacharie añadió: “… y es un primer paso, para un proceso".  Tadros opinó que: " Hay un montón de cosas importantes en la película, pero es bueno ver que es posible hacer que las personas de tres culturas diferentes se encuentren; y, es algo que nosotros podemos decir porque somos amigas". "Esto es muy importante", añadió Ammouri . "Le da una nueva perspectiva para la gente sobre el Medio Oriente.". La experiencia que compartieron juntas, les permitió saber que no son diferentes de otros jóvenes, como se podría esperar, sino que –más bien- tenían los mismos intereses, las mismas inquietudes, los mismos gustos de su edad.  La religión, si bien la practican devotamente, al momento de estar con los de su edad, no es algo que les importe ni que les impida ser amigos.

El rodaje tomó cinco años y tuvo muchos contratiempos por la aceptación de las personas a filmarlo.  Cristianos no querían nada con judíos, judíos nada con musulmanes y así sucesivamente.  Ferguson tuvo que romper muchos mitos, sobre todo con los adultos para lograr que se hagan las tomas en los sitios y con las familias.  Contrariamente a la actitud de resistencia de los adultos, las muchachas se sintieron atraídas por el proyecto y tenían curiosidad de saber cómo eran las jóvenes de otras religiones.

Actualmente, las protagonistas han tomado rumbos muy diferentes. Ammouri , que es musulmana de 18 años de edad , ahora estudia en Dallas ; Tadros , cuya familia es griega ortodoxa y católica, tiene 20 años,  es estudiante y cantante -compositora ; y, Zacharie, la joven judía, tiene 19 años y ahora haciendo sus dos años de servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel , antes de continuar su educación.  Esto no les hace diferentes a las aspiraciones normales de cualquier otro joven que cualquier religión, simplemente son el ejemplo viviente de lo es la juventud actual.

Los 45 minutos del documental, presenta vistas maravillosas de esta ciudad sagrada, que es el lugar perfecto para traer temas de discusión que parece ser álgidos en todo el mundo, como es la religión que, dicho sea de paso, ha sido siempre la mejor forma de dominar a los pueblos y de adoctrinarlos, incluso contraponiéndolos unos contra otros, porque cada religión se cree dueña de la verdad absoluta.  Esto lo vivió directamente el director del documental que asegura: "Por supuesto que es una tarea muy difícil de representar cada religión y cada cultura, que es muy similar y muy diferente al mismo tiempo.  Lo interesante de la película es que trae Jerusalén  la nueva perspectiva de tres niñas" acota Ferguson.

Estamos en la Semana Santa, tiempo de reflexión y recogimiento para el mundo cristiano, pero también tiempo para pensar que, en medio de las diferencias, siempre podemos encontrar similitudes.  Esta es la moraleja que nos dejan estas tres jovencitas y que mejor sitio que hacerlo que desde Jerusalén.  Si desea verlo por sus propios ojos, el documental todavía está en exhibición en IMAX del Ontario Science Center.