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Distribuirán en Ontario píldoras para tomar en caso de accidente nuclear

11 de Noviembre de 2015 a las 07:53

readiacion

Empresa de energía dice que no hay peligro, solo es prevención.

No se trata de crear pánico innecesario advierte Ontario Power Generation (OPG, que está al frente de las plantas nucleares de energía, ni mucho menos que esté pasando algo, es solo que el Gobierno ha decidido entregar 200 mil píldoras que protegen a las personas en caso de un desastre, especialmente a los que viven dentro de la denominada zona sensible, o a menos de los 10 kilómetros de las plantas de energía, que estarían en la primera  línea en caso de accidente.
 

OTTAWA.- Si usted vive en la región de Durham o Scarborough, seguramente recibió o recibirá por correo un paquete de píldoras que va en una caja azul, con sus indicaciones, que tendría que tomar en caso de una accidente nuclear en alguna de los dos plantas que hay en esta región.
 

El plan denominado RadBlock, son unas pastillas para prevenir que la glándula tiroides absorba el yodo radiactivo, lo que reduce el riesgo de cáncer de tiroides y las secuelas de un desastre nuclear, especialmente porque en caso de un accidente la radiación puede viajar de forma muy rápida y afectar a las personas rápidamente lo que no daría tiempo a distribuir las pastillas en lo que se denomina primera línea, personas que viven en un círculo de los 10 kilómetros de las plantas.
 

La empresa de energía señaló que la pastilla solo sirve para reducir el riesgo de cáncer de tiroides y sólo deben tomarse según las indicaciones, no antes. En 2014, la Comisión Canadiense de Seguridad Nuclear (CNSC) ordenó OPG distribuir las pastillas gratis para todos los que viven y trabajan dentro de las plantas nucleares de 10 kilómetros o las denominadas  "zonas primarias", plan que se realizará antes de finalizar el 2015.
 

Según el informe de Ontario Power Generation (OPG), no se quiere generar alarma sobre un accidente nuclear en la Provincia, porque eso es prácticamente imposible, pero se adelantó el programa de prevención, luego de un acuerdo con salud de Toronto y Durham, en el que se llegó a la conclusión que las pastillas que se dan en un caso de accidente nuclear, las deben tener las personas que resultarían afectadas directamente para que las tomen inmediatamente, porque el efecto del gas toxico es inmediato.
 

El informe revela que las pastillas llegarán a 200.000 hogares y negocios, se trata de píldoras de yoduro de potasio, que tuvieron un costo de $ 1.5 millones, y que fueron financiadas en conjunto por la región de Durham y la ciudad de Toronto, en un plan para proteger a sus residentes en caso de alguna tragedia o accidente como el que ocurrió en Japón o Rusia.
 

En Toronto, que es una ciudad que no está en el primer nivel de riesgo, la píldora estaban disponibles en las farmacias locales, pero muy pocos las llevaron, por ello el Gobierno decidió regalarlas y ahora llegarán a 200.000 hogares y negocios cerca de las plantas nucleares en Darlington y Pickering.
 

Las personas que viven y trabajan dentro del radio de los 50 km de las plantas de energía, o denominadas "zonas secundarias", también son elegibles para obtener las pastillas, pero deberán pedirlas, se las entregarán de forma gratuita para lo cual pueden ingresar a la página www.preparetobesafe.ca donde les brindarán mayor información y en donde se recalca que “es muy improbable un caso de un accidente nuclear, pero el yoduro de potasio (KI) y sus componentes son claves para mantener a la familia a salvo, por eso se anima a todos los hogares y negocios menos de 10 km de las instalaciones nucleares tener una pastilla. “Cualquier persona dentro de los 50 km de las instalaciones nucleares es bienvenido a ordenar KI para la entrega”.
 

En caso de un accidente en alguna de esta plantas la radiación podría afectar a parte de las zonas señaladas a Toronto, Durham, York, Kawartha Lakes, Peterborough y Northumberland entre otras zonas que están en el radio, y en donde se estima viven alrededor de 4,5 millones de personas, por lo que se tiene aproximadamente 6 millones de píldoras almacenadas, con dosis para adultos, suficiente para 1,5 millones de personas.

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