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Convicción como profesional de migración.

11 de Marzo de 2021 a las 08:51

Convicción como profesional de migración.¿Por qué debemos entender que las personas que trabajan en la industria de la representación legal debemos tener la vocación de servicio y el compromiso único de mantenernos al día con la ley? ¿Qué quiere decir eso? Que debo estudiar, debo capacitarme, la ley tiene la ventaja que es la que regula la sociedad y al momento de regular la sociedad significa que la ley, por el mismo hecho del regular a los seres en sociedad tiene que cambiar de acuerdo al cambio de la sociedad. Hay que entender que vivimos en un país, Canadá, para ser claros, si me estás leyendo de algún otro lugar, que está regido por el derecho común y hablamos del derecho común la gente puede pensar, bueno ¿cuál es la diferencia entre derecho civil y derecho común? ¿Cuál es la diferencia realmente es cómo nacieron los sistemas?

El derecho común tiene su origen en historia monárquica. ¿Por qué y cómo se vio el manejo de la justicia? El manejo de la justicia estaba dado por los preceptos y las regulaciones hechas por el rey en poder, pero el rey tenía un cierto radio jurisdiccional, que quiere decir en un territorio en específico y cuando su reinado era muy extenso tenía que viajar y desplazarse de un lugar a otro para atender las cosas de su reino. De tal forma que cuando, por ejemplo, en el imperio británico, el creador del derecho común, el rey escribía sus decisiones y esas decisiones se tomaban como precedente en las otras partes del reinado para que los representantes del rey, con base en la decisión tomada y los hechos pudieran tomar decisiones de acuerdo. Estos preceptos se llaman jurisprudencia. Estas jurisprudencias se convirtieron en la regulación de la sociedad y así fue evolucionando hasta el día de hoy, que es lo que llamamos los precedentes judiciales donde las Cortes tomar una decisión que sirve de precedente para regular la sociedad. Esto lo que implica es que la dialéctica o el manejo o el desarrollo, no sé cómo llamarle para que sea claro de la aplicación de una ley en la sociedad va de acuerdo con la evolución de la sociedad.

Entonces, si una persona decide porque tenga la vocación, porque considera que puede sentir, debe tener ese deseo infinito de servir a otro, de mirar el bien para el tercero y segundo, debe tener el compromiso consigo mismo de educarse y para esa educación no se requiere tener un título universitario únicamente, sino que va más allá. Así como la dialéctica de la ley cambia de acuerdo a la sociedad, tú como prestador de servicios en la industria legal, tienes que saber que estás obligado a estudiar y a evolucionar junto con la ley, de otra forma as a estar derogado, es decir, no vas a estar de acuerdo a lo que tiene la ley y lo peor, vas a causarle un daño a un tercero.

Esos son para mí los precedentes más importantes que una persona que decida trabajar como representante legal, que decida educarse o trabajar en un caso como debe tener en cuenta. Sí, es una profesión que implica horas infinitas de trabajo y como tal es una profesión onerosa. Sin embargo, todo lo relacionado con la representación legal y el manejo de la justicia en nombre de otra persona implica un sacrificio y un deseo de querer servir a los demás. Un deseo que tiene que ir más allá de tus propios intereses, tienes que entender que en el momento que tengas en las manos el destino legal de una persona, de una familia, estás siendo responsable frente a ti mismo y a Dios, si crees en Dios, y a la sociedad por el destino de esa familia. Estás sembrando tu honestidad en esa familia y el destino de su familia y los menores que están en esa familia. Entonces la responsabilidad y mi llamado en este año, este año que hemos decidido llamarle el año de la luz, es ser implacable en este sentido. He tenido la oportunidad, yo no sé si llamarle oportunidad o el llamado de aquella luz infinita de decirme y presentarme casos de personas que llegan a mí porque de una u otra forma han sido víctimas de alguien que considera que el proceso migratorio es un negocio. El proceso migratorio realmente es una profesión y todos vivimos de esa profesión y la profesión como tal es tu modo de vida, debes cobrar, yo no estoy en desacuerdo con ello. Con lo que estoy en desacuerdo es que si no sabes lo que estamos haciendo entrega la licencia, si estás prestándote a confabularte con otras personas y vender una idea de la visión de emigrar a Canadá que no es real y que si eres portador de una licencia tienes el mínimo conocimiento para saber que, por ejemplo, en algunos casos, a través de la compra de una vivienda en Canadá no vas a obtener una residencia permanente, que no todas las personas que aplican a un asilo político se les garantiza el hecho de que la persona vaya a ganar. Hay cosas que tienes que mirar, no solamente porque esa sea la única o la especialidad en la que tú tienes esa pericia o expertise, como se diría en inglés, y es por eso por lo que la tienes que llevar a tu cliente.

Creo que algún día escribiré mi libro con esas anécdotas y y con las enseñanzas que mis clientes me han brindado. A veces no debería ni siquiera hablar de anécdotas sino debería hablar de los pesares y las estafas y dificultades que mis clientes han vivido a raíz de aquellas personas que deciden jugar con el bienestar y el el destino del sueño de una familia. De hecho, mi libro se llama “No pierdas tu libertad por emigrar a Canadá” y es por eso, es por concientizar a aquel que todavía no ha comenzado de cómo lo debe hacer y espero que en mi segundo libro que está apenas en la cocina, se está cocinando en el horno, voy a hablar un poco más de la experiencia del ser humano en el cambio cuando decide emigrar, pero es en este, en donde quiero pedir los testimonios de esos clientes que han durado 20 años escuchando y pagándole a personas que no tienen idea de lo que están haciendo y de pronto documentarlo, ¿por qué no? Así que si te encuentras tú con alguien que hace lo que no debe hacer, yo te invito a que denuncies, hables. En este momento la vida nos brinda todos los mecanismos para hacer las cosas bien. Así como hay gente que escribe a lo mal y entonces porque no le gusta que le digan las cosas en la cara te pueden decir que diste un mal consejo o simplemente juegan sucio y te hacen la guerra virtual. A eso tenemos que enfrentarnos porque es la realidad cuando trabajas con la frente en alto, pero hoy quiero dejarte en este escrito y en esta columna una reflexión. Si el proceso migratorio es mi proceso, es mi destino, yo tengo que tomar el control de él y yo tengo que ser proactivo e investigar y no quedarme con lo que un tercero me dice, así que si tú hoy fuiste víctima o has sido víctima de un mal consejo toma la batuta de tu caso y comienza de nuevo.

Yo soy Angelica Gonzalez Blanco y hoy me despido con la firmeza de que he dejado algo sembrado en ti, tú mi lector, el que me sigues, que estás ahí afuera. Por ti es por quien yo trabajo. Les deseo lo mejor hasta nuestra próxima columna. No nos dejes de seguir en nuestras redes sociales y visita mi página web wwwangelicagonzalezblanco.com

 

 

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