Tuvieron que pasar casi ocho décadas para que el trofeo del Gran Slam de Winbledon no saliera de Londres, el británico Andy Murray derrotó en la gran final a el serbio Novak Djokovic número uno del mundo el domingo por 6-4 / 7-5 / 6-4 , sobre pasando las 3 horas de lucha. En la pista central del All England Club, Murray conquistó su segundo trofeo de Grand Slam (ganó el último Abierto de Estados Unidos) y grabó su nombre como heredero del legendario Fred Perry, el último británico que había ganado Wimbledon, en 1936. La final del domingo puso a prueba una vez más el tradicional miedo escénico que acosa al segundo tenista del mundo ante su público, que le anima de principio a fin de manera extenuante, apoyo que al mismo tiempo ejerce sobre él una presión que en ocasiones no ha sabido manejar.
El británico y el serbio se han enfrentado en tres de las cuatro últimas finales de Grand Slam, con la única injerencia de Rafa Nadal en Roland Garros. Desde el Wimbledon de hace un año (Federer-Murray), Djokovic ha jugado tres de las cuatro últimas grandes finales de Slam. Cara a cara, Djokovic manda: 11-7. Pero en 2012 empataron a tres… y Murray batió al serbio en dos citas de tanto calibre como los Juegos Olímpicos, el US Open y ahora en Wimbledon.
Djokovic llego al límite de sus fuerzas tras luchar casi cinco horas con el argentino Juan Martín del Potro en semifinales El serbio se impuso al argentino por 7-5, 4-6, 7-6, 6-7, 6-3 en la semifinal más larga de la historia. Murray paso a la final venciendo a Janowicz por 6-7, 6-4, y 6-3.
La tensión maniató a los dos rivales. Murray, ciclotímico como pocos, protestó de una zapatilla que no parecía encajarle bien en el pie, se quejó del abanico de un espectador; A Nole como llaman cariñosamente a Djokovic le pudo el cansancio (“No tuve suficiente gasolina”) y le carcomió la moral la grada. Acabó superado por la caldera de Wimbledon. El serbio se enredó en la trampa. Gritó. Chilló. Miró al cielo mientras soltaba demonios por la boca, y en una ocasión dirigió su ira contra el juez de silla.
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