Se inicia juicio por muerte de mexicana retenida por migración Canadá

Por: CIRO ALQUICHIRE V.

Caso podría poner al descubierto violaciones contra los inmigrantes sin estatus legal

Con lo que informó en su momento La Portada Canadá, la trágica muerte de esta mexicana tras un aparente intento de suicidio en el aeropuerto de Vancouver, causó mucha indignación entre la comunidad hispana en Canadá, que realizó varias protestas. Su juicio ahora podría poner al descubierto muchas violaciones de derechos humanos contra los inmigrantes sin estatus en Canadá. 

TORONTO.- La trágica e inexplicable muerte de una ciudadana mexicana a punto de ser deportada, el fallecimiento de otros inmigrantes en estas prisiones, o cárceles, centros de retención o como se llamen; los malos tratos de los que son supuestamente victimas las personas que llegan a estos lugares por no tener papeles, serán temas que van a ser seriamente abordados en el juicio que se dio inicio en Vancouver para aclarar la muerte de la ciudadana Mexicana Lucía Vega Jiménez, quien fue detenida contra su voluntad por el único delito de no tener un estatus legal en este país, y después apareció colgada, casi muerta, en estado de coma, en un baño del Aeropuerto de Vancouver y murió en el hospital, sin que su familia o sus amigos se enteraran de lo sucedido.

¿Qué realmente fue lo que pasó?, es lo que se va aclarar en el juicio, porque según el Juez, este caso será una radiografía de lo que está sucediendo con los inmigrantes en los centros de reclusión, para lo cual llamaran a muchos testigos a que den sus testimonios, sobre este y otros casos.

La falta de claridad de lo que pasó, las dudas de esta muerte y en general todo, generó que el Gobierno Mexicano, su familia, amigos y organizaciones defensoras de derechos humanos, pidieran una investigación en profundidad.

Según los datos recopilados la inmigrante trabajaba en un hotel y enviaba dinero para el sostenimiento de su familia en México, incluida su madre enferma, pero un día fue arrestada por no tener estatus y después fue entregada a la Agencia Canadiense de Servicios Fronterizos, CBSA por sus siglas en inglés, que determinó su deportación inmediata, por lo que la trasladó a un centro especializado para deportaciones en el aeropuerto de Vancouver. Después de unas horas en este lugar la mujer de 42 años fue hallada en estado de coma colgando de una ducha, fue llevada al hospital y varios días después murió. El caso fue tratado como un aparente suicidio, pero sus familiares no creen en esa historia.

De acuerdo con los grupos defensores de los inmigrantes, lo importante es que en el Juicio se aclare que fue lo que realmente pasó, pero además que se ponga al descubierto la violación de los derechos humanos de lo que son víctimas muchas personas que son capturadas y deportadas, y que al final, en nombre de esta mexicana se establezcan normas más humanas del trato que se les debe dar a las personas que vinieron a Canadá simplemente a trabajar, y cuyo único delito es no tener estatus en este país, para evitar muertes similares.

Cada año en el mundo mueren en promedio 450 inmigrantes en centros de reclusión, cuando están en manos y bajo la responsabilidad de las autoridades que los van a deportar. En Canadá los casos que se han registrado no sobrepasan de los 10, en Estados Unidos ya van en 106 y el record lo tiene Australia donde se investigan alrededor de 2.000 muertes relacionadas con los controles fronterizos y las prisiones donde llegan los migrantes. Pero independientemente del número de personas, los defensores de derechos humanos, las organizaciones defensoras de los inmigrantes, los familiares de las víctimas, los Gobiernos de donde son estos ciudadanos, lo único que están pidiendo son respuestas, pero especialmente que se investigue a fondo cuáles fueron las causas de estas muertes y se castigue a los responsables si los hay, porque eran seres humanos cuyo único delito era no tener un estatus legal en el país donde fue capturado.