Ante el peligro para los inmigrantes, piden a Canadá suspender acuerdo con EE.UU.

El Acuerdo de Tercer País Seguro, firmado en 2004 entre Canadá y Estados Unidos, establece que un solicitante de refugio solo tiene la posibilidad de solicitar asilo en el primer país donde llegan y que los que sean rechazados en una nación, no puedan buscar asilo o refugio en el otro en la frontera. La medida que obliga que los inmigrantes rechazados en el vecino país tengan que ingresar ilegalmente por la frontera, incluso con niños, y arriesgando sus vidas, porque saben que estando dentro de Canadá si pueden solicitar refugio.  

Por CIRO ALQUICHIRE V.

OTTAWA.- Canadá le está abriendo el país a los refugiados, a las personas y familias que escapan de las guerras, los conflictos y la violencia, y ahora hasta decidió recibir a todos aquellos que por las nuevas medidas migratorias del nuevo presidente del vecino país, especialmente musulmanes, se quedan en los puertos de entrada de Canadá, o deben abandonar obligatoriamente este país, pese al riesgo que puede significar para sus vidas regresar a una nación en guerra, lo que los obliga a muchas familias a ingresar ilegalmente a Canadá por la frontera, enfrentando muchos peligros. 

Ante la situación está resurgiendo fuertes voces en Canadá, que piden al Primer Ministro poner fin al denominado acuerdo que tiene con Estados Unidos, denominado "Tercer país seguro", que limita a las personas que llegan a solicitar asilo o refugio en cualquiera de las dos naciones, porque solo lo pueden hacer en el primer país que tocan tierra.

Estudiantes universitarios, especialistas en temas migratorios, defensores de los refugiados, abogados y algunas organizaciones de inmigrantes, consideran que el Gobierno debe estudiar una iniciativa de estudiantes de la Universidad de McGill, en Montreal, quienes junto a unos 200 abogados han realizado una profunda investigación mediante la cual pueden asegurar que existen fuertes elementos jurídicos y sociales por los que Canadá debiera suspender ese acuerdo con su vecino del sur, especialmente en respuesta a la medida migratoria antimusulmana impuesta por el presidente estadunidense Donald Trump, que ya fue suspendida temporalmente por una decisión de la Corte Federal, pero que al mandatario quiere revivir.

Para los investigadores el sistema migratorio estadunidense "hace cosas que nunca serían aceptadas en Canadá", y por ello el acuerdo no debe continuar. En dialogo con medios de comunicación Bashir Khan, un abogado de inmigración y refugio de Winnipeg, dijo además que el acuerdo tiene vicios de ilegalidad porque “nunca se sometió a escrutinio de la Cámara de los Comunes ni se discutió en el Senado canadiense".

Actualmente varios solicitantes de refugio están llegando desde Estados Unidos a Canadá, buscando la protección que no les quiere brindar el vecino país, algunos emprenden largas caminatas por el territorio fronterizo para llegar a Canadá donde creen tendrán una segunda oportunidad, pero el acuerdo los deja por fuera. Pese a la investigación y al pedido de muchas organizaciones que defienden a los refugiados, el Gobierno ya dijo que por ahora no planea suspender dicho acuerdo.