JANE Y FINCH Donde no todo es como lo dicen.

11 de Marzo de 2015 a las 10:59

anabellechacon

Por: Anabelle Chacón Castro

El domingo anterior el periódico Sun publicó una curiosa noticia acaecida en el barrio de Jane y Finch, que siempre ha sido identificado como protagonista de noticias trágicas que marcan a esta comunidad como peligrosa. Sin embargo, esta vez, la noticia era halagadora y es que el local de Tires Tires Ltd, ubicado en la avenida Eddystone quedó abierto y sin alarma la tarde de ese sábado, completamente a merced de público que ingresaba. Su dueña Karen Catala había salido apresuradamente, luego de servir a su último cliente, pensando que cerró con llave y activó la alarma; incluso el letrero “Open” seguía en su posición.

Fue así que ingresaron a la tienda cinco personas. Las primeras cuatro al notar que no había nadie, salieron inmediatamente sin tocar absolutamente nada. El quinto cliente, ingresó dos horas más tarde de que el personal salió, al notar que el local estaba sin personal alguno, tomó la libreta de teléfonos tratando de encontrar el número de sus dueños. Al no encontrarlos, puso el letrero en posición “Closed” y se dirigió a la estación de policía más cercana a informar del incidente.

La policía fue al local y contactó a los dueños, quienes revisaron la tienda de servicio automotriz y constataron que nada faltaba. La dueña emocionada declaró al Sun que esto fue algo “inspirador” ya que, pese a que se piensa que el área es conflictiva por sus bajos ingresos y los problemas sociales que enfrenta, nada ocurrió y, más bien, la experiencia fue positiva.

Jane y Finch es considerada como uno de los peores barrios de la ciudad, pero este ejemplo nos muestra que no se puede juzgar a todos de la misma forma. Si bien es cierto que ocurren hechos lamentables en esta parte de la ciudad no significa que no exista gente buena y noble que habite en ella. La señora dueña del local en mención, que por cierto es de origen hispano, nos hace pensar que siempre hay un rayo de esperanza en todo y que las personas debemos actuar de buena forma por naturaleza propia y no pensar en mal de los otros.

Estos ejemplos son pocos pero necesarios de destacarlos porque nos devuelven la fe en el ser humano y nos hacen ver que todavía hay gente que actúa con la nobleza que debería hacerlo. Necesitamos más ejemplos así y más personas que actúen así, pero antes que mirar alrededor nosotros mismos deberíamos hacerlo siempre, quizás ahí estaría la clave del cambio del mundo si cada quien hiciera su parte lo convertiríamos en una cadena de actos continuos de buena voluntad.