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Fuerte enfrentamiento frente al Parlamento de Canadá por la llegada de inmigrantes

11 de Diciembre de 2018 a las 08:52

Manifestantes rechazan pacto de Canadá con la ONU y otros lo defienden
Manifestantes rechazan pacto de Canadá con la ONU y otros lo defienden

Una parte de canadienses rechazan el pacto que firmó Canadá con las Naciones Unidas, y que también firmaron más de 100 naciones, denominado  Global Compact para la migración segura, ordenada y regulada, que establece los mecanismos mediante los cuales los países deben recibir inmigrantes que escapan de las guerras de sus países o de la pobreza. Los manifestantes que rechazan el acuerdo, creen que ya es suficiente los 450 mil extranjeros que recibe Canadá cada año, incluido los miles de refugiados, y que ampliar el número significaría poner en peligro la soberanía, la cultura y la estabilidad política y social del país. Ante las fuertes críticas, el Gobierno de Trudeau defiende el acuerdo que no acepta EE.UU. y dice que no es vinculante.

OTTAWA.- Alrededor de 400 manifestantes, unos en pro y otros en contra, se enfrentaron frente al Parlamento de Canadá, en Ottawa, terminando a golpes con la Policía, por el rechazo o la aceptación de la adhesión de Canadá al pacto de la ONU sobre migración, mediante el cual Canadá tendría que recibir personas que huyen de sus países por el hambre o las guerras, algo que ya hace el país. 9 personas fueron detenidas.

Desempleo en Canadá se situó en su nivel más bajo en los últimos 40 años, 5.6%

Por un lado estaban los activistas de extrema derecha, que dicen que este es solo el comienzo de las protestas, si el gobierno sigue insistiendo en traer más inmigrantes, a los que se suman los grupos y líderes políticos conservadores, que también rechazan la llegada de más inmigrantes al país sin los debidos controles, que creen que es suficiente con los que actualmente está recibiendo el Gobierno, entre 350 mil y 450 por año, porque un número mayor puede poner en riesgo la soberanía. Ellos están en contra de la llegada de tantos refugiados, por el millonario costo que le significa al estado el mantenimiento de estas personas, pero especialmente porque en muchas ciudades del país, como en Toronto, ya no dan abasto para atenderlos, porque una parte de ellos llegan solo a viven de lo que les da el  Gobierno.

En la otra esquina están los que consideran que Canadá debe seguir recibiendo inmigrantes y especialmente los refugiados, que son personas en peligro, de países que están en guerra, familias con niños y mujeres que buscan la protección de un estado, porque de lo contrario pueden morir. Ellos se basan en su defensa en los principios de Canadá como nación.

En la manifestación de los que están a favor o en contra del pacto, unos activistas gritaban "rechacen el pacto migratorio"  y los otros "vergüenza" y "bienvenidos refugiados, racistas vayan a casa". La protesta terminó en fuertes enfrentamientos, en intercambio de insultos y choques con la policía antimotines, que tuvo que intervenir para separar a los dos bandos. 9 personas fueron arrestadas al final de la jornada, pero el tema puso a pensar a los canadienses que también están divididos entre los que creen que se debe revisar el programa de migración de Canadá que adelanta el Gobierno de Trudeau.

El enfrentamiento se da porque Canadá aprueba el acuerdo con la ONU, y para muchos canadienses, especialmente los conservadores, ese pacto es una amenaza para las políticas de inmigración de soberanía. El pacto mundial ha sido muy criticada en todo el mundo, porque muchos creen que se pone en peligro la soberanía de las naciones al tener que recibir tantos inmigrantes de forma regular e irregular. Varios países, incluyendo los EE.UU., Australia, Israel, Hungría y Austria, se retiraron de las negociaciones del pacto.

Hasta el momento unas 167 países han acordado adoptar el Pacto Mundial de las Naciones Unidas Para la seguridad, la migración ordenada y regular, un documento de 36 páginas que detalla un enfoque de colaboración para hacer frente a la creciente migración global.

El ministro de Inmigración Ahmed Hussen dijo que el pacto sirve para los países que reciben inmigrantes, pero hizo hincapié en que no es legalmente vinculante para los países que lo firman, los críticos creen que es todo lo contrario.

La iniciativa establece 23 objetivos para gestionar mejor los flujos migratorios, cuando el número de personas que se desplazan en todo el mundo ha aumentado a 250 millones; lo cual equivale al 3% de la población del planeta.

Entre sus principios está la protección de los derechos humanos, incluyendo los específicos de los niños, y el reconocimiento de la soberanía nacional. Los que se oponen al pacto, asisten en que no es bueno para el país la llegada indiscriminada de tantos inmigrantes.

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