Acusan de racistas cambios en sistema migratorio de Canadá

OTTAWA.- Ante las acusaciones del periódico británico The Guardian, que atacó fuertemente los cambios al sistema de migración de Canadá, que según el diario y otras organizaciones defensoras de los inmigrantes y los refugiados, pasó de ser uno de los más abiertos y humanos, a uno de los más racistas del mundo, el ministro de Inmigración, Jason Kenney, ha respondido el fuerte ataque.

Los cuestionados cambios, entre los que se encuentran medidas mas duras para los refugiados, que se quedaron sin servicio de salud, y exigencias de un ingles o francés fluido para los nuevos inmigrantes, lo que le da vía libre a los países de habla inglesa y francesa, pero no a los ciudadanos de otras partes del mundo, han generado duras criticas contra el Gobierno, dentro y fuera de Canadá.

El importante diario ingles publicó un artículo de Jonathan Kaiman titulado "Hoja de arce desigual: los males que aquejan Canadá”, el periodista dijo que se ha instalado en Canadá un sistema represivo contra los inmigrantes, porque pese a que el país requiere de ellos lo están volviendo muy exclusivo. 

Según el editorialista, las autoridades de inmigración han ajustado radicalmente los criterios para las aplicaciones, ha recortado los programas de reasentamiento de refugiados, ha reducido el servicio de salud a determinados grupos de refugiados, esta revocando 3.100 ciudadanía que ya había entregado, 11.000 personas están bajo investigación para quitarles su estatus legal, el número de candidatos seleccionados para la ciudadanía de China e India se ha reducido a la mitad desde 2006 y se duplicó el numero de personas rechazadas para emigrar a Canadá. Para Kaiman todos estos cambios solo tiene un trasfondo y es “el racismo en la sociedad canadiense”. 

Ante estos cuestionamientos el Ministro de Migración respondió fuertemente, diciendo que las afirmaciones no corresponden a la realidad porque contrario a lo que dice el diario no se han realizado recortes a la migración, se ha aumentado, llegando a los niveles más altos en la historia de Canadá.

El ministro agregó que los ajustes al sistema permiten un mayor éxito para los que aplican, porque es más flexible, especialmente para profesionales calificados, comerciantes, estudiantes y trabajadores semi-calificados que pueden convertirse en residentes.

Frente a los cambios en el proceso de refugio Kenney manifestó que no se han hecho recortes a los programas de reasentamiento para ellos y que por el contrario se han aumenta en un 20% y se han triplicando los fondos para los procesos de integración a la sociedad canadiense.

Sobre los recortes en el servicio de salud para los refugiados el Ministro manifestó que sigue siendo casi igual para todos, pero además que esta mejor financiado que el servicio general de salud canadiense. 

Según Kenney los programas de migración a Canadá no se han endurecido y no hay represión, sólo se está realizando un revisión judicial y se le esta quitando la ciudadanía sólo a aquellos que la obtuvieron fraudulentamente.

El Ministro dijo además que Kaiman se equivocó al sugerir que la tasa de aceptación general para las solicitudes de ciudadanía había reducido a la mitad, porque "la tasa de aceptación global fue del 92% el año pasado y el 85% de los que se conceden la residencia permanente pasan a ser ciudadanos”, siendo según él la mayor tasa de aceptación en el mundo.

Frente a lo que pasa con los chinos e indianos, Kenney aseguró dijo que a diferencia de lo que se afirma en el editorial, la cifra de aceptación se ha mantenido constante, 28.000 por año para la India y 30.000 para China.

Por todo ellos para el Ministro las acusaciones de racismo contra Canadá no tienen ningún merito y no existe ninguna discriminación.