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Sí rebrote de la pandemia sigue creciendo en Ontario, se cerrarían de nuevo las escuelas

30 de Agosto de 2020 a las 11:34

Sí rebrote de la pandemia sigue creciendo en Ontario, se cerrarían de nuevo las escuelas

El primer ministro de Ontario, Doug Ford, asegura que no lo dudará ni un segundo

Los sindicatos de profesores y el personal de las escuelas y colegios de Ontario consideran que el regreso a clases es apresurado y pondrá en peligro su seguridad laboral, por lo que piden al Gobierno Provincial reconsiderar el retorno de los niños a clases presenciales, por el rebrote que se ha registrado en los últimos días de la pandemia. El sábado, la provincia registró 148 nuevos casos, el recuento diario más alto de casos desde julio.

TORONTO.- Luego de conocer los reportes de los organismos de salud de cómo va creciendo el número de contagiados en Ontario, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, dice que no dudará en cerrar las escuelas si es necesario, si el aumento de contagiados por COVID-19 continua en septiembre.

La advertencia llega cuando los estudiantes, los profesores y los padres de familia se están preparando para regresar a la escuela en medio de la pandemia de COVID-19, proceso que se desarrollará en septiembre, con algunas restricciones especiales y todos los protocolos de bioseguridad.

El primer ministro hizo las declaraciones en su informe diario cuando la provincia registró 114 nuevos casos el lunes y cuando cuatro importantes sindicatos de maestros anunciaron que presentarán quejas ante la junta laboral alegando que el plan de reapertura de escuelas del gobierno viola sus propias leyes de seguridad en el lugar de trabajo.

"Estamos listos y nos moveremos tan pronto como ocurra el brote. Si realmente comienza a despegar, no dudaré ni un segundo en cerrar las escuelas", dijo Ford a los periodistas.

Sus comentarios se producen cuando el total confirmado de infecciones por COVID-19 en la provincia llegó a 42.309 desde el inicio del brote.  En una conferencia de prensa el lunes, el director médico de salud de Ontario, el Dr. David Williams, reconoció que el repunte era "preocupante" y tuvo muchos cuestionamientos si la provincia se estaba moviendo demasiado rápido hacia la reapertura. Williams también dijo que algunos de los brotes recientes están relacionados con grupos de infecciones en los lugares de trabajo y reuniones de grandes grupos en contra de los consejos de salud pública.

Con el regreso a clases a la vuelta de la esquina, la Dra. Barbara Yaffe, Oficial Médica Asociada de Salud, reconoció que muchos padres y niños se sienten ansiosos, y dijo que los padres deberían revisar las técnicas adecuadas de lavado de manos y uso de mascarillas con sus hijos en los próximos días.

Cuando se le preguntó sobre los posibles riesgos de las clases de gran tamaño, Yaffe dijo: "El distanciamiento físico es una medida importante, pero no es la única". Agregar máscaras, lavarse las manos y quedarse en casa si está enfermo, pueden marcar la diferencia cuando se trata de minimizar el riesgo de infección.

Si hay casos en los que se confirma más de un caso de COVID-19 en una escuela y la transmisión parece haber ocurrido en el entorno escolar, los funcionarios podrían optar por cerrar ciertas clases o toda la escuela, según las circunstancias. 

Este aumento del 0,3% en el total de casos se produce cuando la red de laboratorios comunitarios, comerciales y hospitalarios de la provincia procesó más de 25.000 muestras de prueba para el virus el domingo, dijo la ministra de Salud, Christine Elliott, en una serie de tuits.

Este mes se han procesado más de 700.000 pruebas en Ontario hasta ahora, con una tasa de positividad inferior al 0,4 por ciento. 

Dentro de las 34 unidades de salud de la provincia, 30 notificaron cinco o menos casos. De esos 30, 18 no vieron ningún caso nuevo. 

El número de pacientes hospitalizados con COVID-19 se redujo ligeramente a 49, dos menos  que el domingo. También hay solo 18 pacientes en la UCI, nueve de los cuales están conectados a un ventilador.

El lunes se informó oficialmente una muerte adicional debido al nuevo coronavirus. Desde el brote, 2.811 personas han muerto por COVID-19, la mayoría personas de la tercera edad.

 

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