Pese a las masacres seguirá venta libre de armas en EE.UU.

WASHINGTON.- ¿Cuántas muertes más tendrán que pasar? Eso es lo que se preguntan millones de estadunidenses, canadienses y mexicanos, que exigen un mayor control a la venta de armas en todo Norteamérica y especialmente en Estados Unidos, mercado de donde se surten gran parte de los delincuentes del mundo.

El México las masacres, las muertes selectivas son el pan de cada día, en Canadá, Toronto y Ottawa, tiene guerras de pandillas que ya han generado varias balaceras en sus calles, dejando muchos muertos y heridos, y en Estados Unidos cada vez son más jóvenes los criminales que se enloquecen con una de armas de venta libre. Pese a ello el negocio mueve millones y mientras esto pase será muy difícil establecer el control.

La última masacre que sucedió en una sala de cine, puso a pensar a los norteamericanos que ya es hora que Estados Unidos controlen las ventas de armas y municiones, una discusión que se ha venido realizando desde 1791, cuando se implantó el libre mercado, pero que no ha tenido éxito.

Tanto el presidente de EE.UU., Barack Obama, como su virtual rival republicano, Mitt Romney, que pararon sus campañas electorales por el atroz crimen donde murieron 12 personas en Denver, se han pronunciado sobre la necesidad de regular la posesión de armas personales y especialmente los equipos especiales de asalto, los rifles de largo alcance, y en fin todo ese material que esta matando a miles de personas, en México, Canadá y el mismo Estados Unidos, donde llega este armamento, sin contar con muchas otras partes del mundo en donde los delincuentes se surten del marcado gringo.

El problema es que los dos candidatos saben que es un tema vedado políticamente hablando porque al hacerlo le significaría muchos votos, porque al igual que Canadá, en Estados Unidos este negocio tiene mucha gente que vive de él, y otro tanto que sin ser criminales prefieren que siga la libertad de venta de armas, por placer o por su seguridad.

Pese a ello luego de la tragedia en Denver, los medios de comunicación iniciaron el debate y el pueblo norteamericano se ha venido pronunciando durante esta semana, en un pedido no muy fuerte, pero que poco a poco esta encontrando seguidores.

Hay quienes creen que la venta, control y negocio de armas solo debe estar en manos de los militares del país, y que las personas a las que se le vendan deben ser investigadas, pero una idea similar en Canadá, fue rechazada inmediatamente por el Alcalde Toronto, ciudad donde ya se han presentado varios tiroteos en sus calles.

La situación es tan problemática, que ni siquiera el alcalde de Denver, Michael Hancock, donde sucedió la ultima de las masacres en Estados Unidos, apoya leyes más estrictas para el porte de armas.

Pese a ello hay otras voces que si se están levantando sobre el tema, como la del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien pidió a Obama y Romney hacer algo porque para evitar que tantas armas estén en manos de delincuentes, dementes y criminales y les pidió que al menos se pronuncien sobre el tema.

Según las estadísticas en 1990, el 78% de los estadounidenses estaban a favor del control de la venta de armas, pero en el 2010 una encuesta similar dio como resultado que esto sólo lo aprueba el 44%.

El tema seguramente se enfriará en pocos días y volverá en la próxima masacre, tiroteo y crimen que se cometa en Norteamérica.  Los mexicanos seguirán pidiendo a Estados Unidos que controlen el negocio, porque todas las masacres de este país se cometen son sus ametralladoras, rifles de saltos y demás.

Lo cierto es que por ahora, ni el presidente y mucho menos Romney, piensan pronunciarse a favor de la medida, porque eso significa votos.