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La ONU advierte que situación en Corea es incontrolable y peligrosa

10 de Abril de 2013 a las 14:40

NEW YORK.- Como peligroso e incontrolable es la situación que se vive hoy en la península de Corea, así lo dio a conocer el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, que está advirtiendo al mundo que cualquier cosa puede pasar si sigue la escalada armamentista, al tiempo que suben las amenazas de ambas partes que están en el conflicto.

Al cierre de esta edición las alarmas estaban encendidas en gran parte de la región, luego que el dictador del régimen norcoreano de Kim Jong-un, le pidió a los extranjeros salir en menos de 10 días de la zona, por el supuesto eminente ataque.

Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, "el nivel de tensión es muy peligroso" y podría desatar una guerra en cualquier momento, por lo que se sumó al llamado del Papa que pidió a las dos partes arreglar sus diferencias por intermedio del dialogo.

Las amenazas de Corea del Norte han subido de tono día tras día y el pasado martes cuasó mayor pánico, cuando desde este país se les recomendó a los visitantes que están en Corea del Sur preparar planes de evacuación ante un inminente ataque. Según el Gobierno norcoreano no quieren ver a los extranjeros de Corea del Sur afectados por la guerra.

El portavoz del Gobierno del norte le pidió además al personal de las embajadas de otros países que abandonen el sur antes del día 10 bajo el argumento de una supuesta guerra inminente, mientras Estados Unidos y Corea del Sur se preparan para defenderse del posible ataque.

Pese a la advertencia de los norcoreanos, los Gobiernos con sedes diplomáticas en el sur, decidieron mantener sus ciudadanos en este país, porque consideran que son simples amenazas y que realmente no existe un peligro, máxime cuando gran parte de los equipos de defensa de EE.UU. están en la zona.

Después de más casi un mes de hostilidades hacia Corea del Sur y EE. UU., en la que Kim Jong-un ha movido sus armas, sus misiles a la frontera y no cesa en sus amenazas de una denominada "guerra santa sin piedad", el Sur dice que está preparado, mientras los EE.UU., afirman que se toman muy en serio lo que está pasando.

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