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Juez frena la deportación de una familia mexicana en Canadá

12 de Septiembre de 2017 a las 08:50

Juez frena la deportación de una familia mexicana en Canadá
El fallo se da porque prima la seguridad de los tres hijos de la pareja que son canadienses 

TORONTO.- Aunque está creciendo el número de mexicanos que son deportados, una voz de esperanza de que la situación de muchos inmigrantes puede cambiar en cualquier momento si se hacen las cosas bien, llegó por cuenta de la familia de Israel Ochoa, y su esposa Nora Trueba, que tienen tres hijos canadienses y que estaban a punto de ser deportados, porque un Juez Federal, determino que Migración Canadá se había equivocado en este caso, y concedió el permiso a todos de permanecer en país, porque la familia ha demostrado que los niños pueden correr riesgo si regresan a México, pero además que respetan las normas canadienses y que estaban saliendo adelante a punta de trabajo, pese a no contar con estatus legal.

Aunque sobre los niños, Carlos, de 9 años, Luka, de 6 años, y Kayden, de 5 años, no pesaba ninguna orden de deportación, los padres ya sentían que debían abandonar el país y los estaban preparando para ello, cuando les llegó una carta de Migración Canadá en la que les informaban que su solicitud por razones humanitarias para para permanecer en el país había sido aprobada, como medida de protección para los menores de edad.

La pareja había llegado a Toronto en el 2005 como visitantes, luego solicitaron refugio, y ante miedo de que su caso no fuera aprobado, y fueran deportados, decidieron abandonar el proceso, y quedarse ilegalmente trabajando, luego llegaron los tres hijos.

Con el paso de los años y el miedo a ser deportados a México, a la población de San Salvador Atenco, una ciudad a unos 40 kilómetros al noreste de la ciudad de México, donde la madre de Trueba le informaba que correrían un grave peligro si retornaban, la pareja decidió solicitarle al Gobierno un permiso para permanecer en el país por razones humanitarias, demostrando lo buenos ciudadanos que han sido desde que llegaron y como han progresado en el país. La solicitud fue rechazada en el 2015, cuando se emitió la orden de deportación, ahora cuando creían que todo estaba perdido, y los niños tendrían que irse a estudiar a México, les llegó la aprobación, gracias a que apelaron que realizaron del primer fallo realizado por Migración.

 El Juez consideró que en este caso los oficiales no habían sopesado adecuadamente que los tres niños eran ciudadanos canadienses, y los problemas que enfrentarían irse a vivir a México. Esto le cambio la historia de vida a esta pareja y sus hijos, que ahora podrán vivir en el país legalmente, con todos los beneficios y los permisos de trabajo correspondientes, aunque la decisión definitiva sobre su caso solo se conocerá en unos 18 meses.

Sobre el caso la juez de la Corte Federal Susan Elliott escribió: "Es difícil creer que, en forma acumulativa, el oficial decidió que el interés superior de los niños sería ir a México con sus padres en lugar de quedarse en Canadá", y deja claro que la pareja presento muchas pruebas de lo que les podría pasar a los niños si regresaban a su país de origen.  

Cabe recordar que para que una persona le aprueben su caso por razones humanitarias o de compasión, al que pueden aplicar pese a que sean rechazados como refugiados, deben demostrar entre otras cosas, que han sido buenos ciudadanos en su país y aquí, es decir que no tiene antecedentes penales; que han logrado establecerse muy bien en Canadá, porque cuenta con un empleo, no han vivido por largo tiempo de los exilios del Gobierno, trabajan, estudian y quieren seguir adelante.  A ello se suman las cartas de recomendación de la comunidad canadiense y las pruebas que demuestren el peligro que pueden correr si regresan a su país de origen, entre otras cosas.

En este caso el padre de familia trabaja en las noches, regresa a las 7 de la mañana para preparar a sus hijos para ir a la escuela, y su esposa trabaja de día en un restaurante, aunque para para el Juez lo importante fueron los niños.

La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, dijo que aunque mantiene registros de cuántas personas son deportadas cada año, ese conteo no se realiza en el caso de los niños nacidos en Canadá, porque legalmente ello podrían vivir en el país, tienen derecho a quedarse y no son considerados como deportados.

 

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