El racismo, un mal que sigue vivo en Canadá y no solo contra las personas de raza negra

Si bien no en los mismos niveles de agresividad y violencia, el racismo si es un mal que hace parte de la vida de los canadienses, pero más solapadamente y muy por debajo de cuerda, aspectos que no impiden que de vez en cuando salga a flote ese vil sentimiento, que como en Estados Unidos, también genera muertos, heridos y muchos actos violentos contra personas, por su color de su piel, sus rasgos físicos, porque no hablan bien inglés o francés o porque son indígenas,  asiáticos, musulmanes, judíos o latinos. Pese a ello, gracias las fuertes leyes contra los racistas y porque Canadá es verdaderamente un país pluricultural, el racismo persistente, parece por momento que va desaparecer, pero es un mal sigue vivo y haciendo daño, como lo demuestran las estadísticas dadas a conocer, por el Proyecto Black Experience, sobre el racismo en Toronto.

EDITORIAL.- Con justificada razón siguen las protestas en todo el mundo y en Canadá, por lo que le pasó en los Estados Unidos a George Floyd, un hombre negro, asesinado por un oficial de policía blanco, acto repudiable que han inspirado a muchos en el mundo a salir a pronunciarse contra el racismo, que hay de diferentes clases, no solo contra los afrodescendientes.

Lo que pasó en el vecino país es un espejo de lo que pasa en Canadá, contra los afrodescendientes y otras razas, que muchas veces son tratados injustamente por su color de piel, su religión, su idioma o cultura. El Proyecto Black Experience, que se centró en el área metropolitana de Toronto, descubrió que dos tercios de los residentes negros de la región informan que reciben un trato injusto de manera continua. Tres de cada cinco jóvenes negros dicen que con frecuencia u ocasionalmente se les acusa de algo o que se los trata sospechosamente debido a su raza, y una proporción similar informa que se los observa o sigue en lugares públicos. 

Cuando se trata de tratos con la policía, uno de cada dos negros en Toronto, dijo ser maltratado. El 80 por ciento de los hombres negros de entre 25 y 44 años informan que la policía los detuvo en un lugar público. Dos de cada tres hombres negros entre 25 y 44 dicen que han sido hostigados o tratados groseramente por la policía. En el caso de las mujeres negras jóvenes, más del 60 por ciento dice que son tratadas de forma grosera o irrespetuosa debido al color de su piel.

En resumen lo que dice el informe es que en Canadá los negros están siendo observados, cuestionados, despedidos y menospreciados por sus conciudadanos debido a su raza.

Pero el racismo no solo es contra los negros, la reciente Encuesta de Relaciones Raciales en Canadá encontró que los pueblos indígenas en Canadá tienen la misma probabilidad que los negros de sufrir un trato injusto debido a su raza. Los canadienses de Asia y China también experimentan racismo.

La situación es tan delicada que los mismos canadienses de raza blanca, reconocen que el racismo sigue vivo en el país. Tres cuartas partes de los canadienses blancos reconocen que las personas negras en este país son frecuentemente u ocasionalmente objeto de discriminación en la sociedad canadiense. 

Pese a ello todo indica que la mayoría de los canadienses no son racistas, tienen contacto regular con personas de otras razas. Seis de cada 10 canadienses son optimistas de que habrá igualdad racial en Canadá en su vida; solo uno de cada cuatro son pesimistas. 

Entonces, sí, Canadá, también tiene un problema de racismo, pero estamos mejorando.