Indocumentados, inmigrantes que trabaja muy duro y los quieren expulsar de Canadá y EE.UU.

EDITORIAL.- Ya pasó la conmemoración del Día del Trabajo, pero La Portada Canadá quiere hacer un reconocimiento a muchos inmigrantes que por no tener un documento que les acredite vivir en Canadá, en Estados Unidos o cualquier parte del mundo, viven terribles historias de persecución, miedos y explotación, pese a que solo se dedican a trabajar duro y parejo, para buscar una mejor forma de vivir para ellos y sus familias, como si eso fuera un gran delito.

 Las redadas que se realizaron hace unas semanas en Toronto nos recordaron a muchos la tragedia que viven miles de inmigrantes que no cuenta con un estatus legal en Canadá, pero que merecerían tenerlo porque se lo han ganado con mucho sudor y lágrimas.

Mientras muchos canadiense y también hay que decirlo inmigrantes, se dedican a vivir del famoso “welfare”, sacan el máximo provecho de todas las ayudas que da el Gobierno, viven en casas subsidiadas, engañan y hacen fraude por que laboran bajo de cuerda, y reciben su dinero sin pagar impuestos, hay muchos indocumentados que son víctimas de explotadores, que viven donde pueden con el miedo de ser capturados y expulsados de Canadá, pese que su único “delito” es no tener un documento que les permita trabajar. Ellos lo único que quieren es crecer con este país y sacar adelante a sus hijos, o a su familia que seguramente esperan cada mes esa remesa que les cambia la vida en su país de origen.

La situación de los más llamados “ilegales”, que no lo son porque son ciudadanos de algún país, es desde cualquier punto de vista inhumano e injusto, porque se les debería premiar por los grandes aportes que les hacen a las naciones en donde ingresan, porque si bien se infiltran algunos delincuentes, la mayoría de ellos terminan realizando todos esos trabajos que las personas con residencia, ciudadanía o estatus legal no quieren hacer.

Aunque no hay cifras oficiales se estima que en Canadá hay unos 500 extranjeros buscando legalizar de alguna forma su situación. Llegaron como estudiantes, turistas, o trabajadores temporales y decidieron quedarse porque aunque se les venció el visado, y otros que solicitaron refugio pero si caso fue rechazado, pero la mayoría son buenas personas, obreros, inclusive muchos profesionales, o personal altamente calificado para laborar, que solo busca esa oportunidad de trabajar que no encuentran en sus países de origen.

Ellos no han cometido ningún delito, aunque son tratados muchas veces como delincuentes, a lo que se suman que muchas veces son explotados de diferentes maneras hasta por su propia comunidad que los utiliza, por todo ello los gobiernos en cualquier parte del mundo siempre deben buscar la manera de legalizárseles la situación, porque son una víctima más de esta sociedad de consumo.

En el Día del Trabajo, seguramente muchos en Canadá tuvieron sobradas razones para celebrar y pasarla muy bien, pero para estos inmigrantes que deberían tener el mismo derecho, las cosas son a otro precio, porque los gobiernos, los políticos y hasta mismo inmigrantes, solo los recuerdan cuando se hacen las denominadas redadas para capturarlos y expulsarlos del país, algunos para lamentar esta situación, otros para cuestionarla, y nunca falta el que aplauda que cosas como estas sigan pasando en el mundo.

Feliz Día del trabajo para todos los indocumentados de Canadá y mundo que solo buscan cambiar con su labor la vida de ellos y las de las familias que se quedaron en casa, o que corren el infortunio de vivir en un país que no los quiere tener, pero que se beneficie de lo que hacen.