Efectos del mal uso de la tecnología en los niños

La agresividad en los niños y en los adolescentes está creciendo cada día más y algunos otros problemas debido al mal  uso y  a las largas horas de exposición a la tecnología.

Algunos estudios han demostrado que a mayor exposición a las pantallas, menor tolerancia a la frustración, los niños siempre se quieren salir con la suya u obtener lo que quieren, porque con la pantalla hacen esto, si les sale algo que no les gusta simplemente lo cambian por otro que si les gusta.

Sufren de impaciencia, porque todo lo obtienen inmediatamente con las pantallas, es decir lo que quieren ver y lo que no quieren

Tienen problemas de atención y concentración, porque con los juegos obtienen puntos o más vidas  y gratificación, por periodos cortos de atención.

Aprenden la violencia por imitación, ya que algunos de estos programas y sobre todo ciertos video- juegos tienen un alto contenido de agresión, donde hace creer que la violencia es una buena forma de resolver los conflictos y que matar es algo natural y sin ningún tipo de remordimiento, porque lo único importante es ganar.

Pueden fomentar el aislamiento y el deterioro en el desarrollo de las habilidades sociales.

Afecta el sueño por el contenido que ven, el brillo de las pantallas, las ondas electromagnéticas, emisiones de radiofrecuencia, microondas, sonido etc.

Insensibiliza y causa una falta de compasión por el sufrimiento de otros.

Dejan de hacer actividad física lo que afecta su salud y como consecuencia sobrepeso y obesidad.

Estos son comportamientos y conductas que los pueden afectar más adelante en su vida de adultos.

Existe mucha controversia entre los efectos negativos y positivos de la tecnología en los niños y no podemos negar que estamos viviendo una cultura altamente tecnológica, donde cada día hay más avances y que nuestros niños están en contacto directo  y con gran influencia por parte de esta  y la saben manejar incluso mejor que lo adultos.

Es necesario neutralizar los efectos negativos, con el acompañamiento y la supervisión de los contenidos que ven o juegan, pues puede ser una herramienta extraordinaria de información y comunicación pero también puede contener grandes riesgos como contenidos inapropiados y el contacto con extraños.

Algunas pautas que se pueden utilizar son:

Poner un límite con el uso de esta tecnología, ojala no sea más de una hora diaria y cuando termine el tiempo ser estrictos, manteniéndose firme sin permitir un ratico más.

Conversar con ellos acerca de lo que ven o juegan, para que no sea la única fuente de información que tengan.

Estimularlos y ayudarlos  a practicar otro tipo de juegos como por ejemplo: de mesa, rompecabezas, hacer deporte, hacer actividades en grupo, etc.

Enseñarles  el  uso responsable de la tecnología como herramienta de comunicación, investigación y aprendizaje y no como único medio de entretenimiento.