Empresarios canadienses piden residencia permanente para 870 trabajadores temporales

Industria de los champiñones dice que sin los extranjeros la producción corre peligro 

Para los industriales canadienses la única forma de mantener el crecimiento permanente de la industria de los champiñones, que ya genera negocio por más de mil millones de dólares al país, es otorgarles residencia permanente a los 870 trabajadores temporales que se requieren cada año para el cultivo de los hongos, porque no hay personas en el país que quieran realizar esta labor, y los  extranjeros, la mayoría de ellos mexicanos, centroamericanos o del caribe, podrían emigrar con sus familiares, establecerse, tener su casa en Canadá y cumplir su sueño americano, al que ellos ayudarían, porque requieren que estén todo el año en el país al frente de los cultivos.

Por CIRO ALQUICHIRE V.

OTTAWA.- Una buena noticia para los trabajadores agrícolas temporales que cada año viene a Canadá a realizar las labores de siembra y recolección de cosechas hongos, dieron los grandes empresarios de la industria de los champiñones en Ontario, que han solicitado al Gobierno Federal dar residencia permanente para por lo menos 870 de ellos, la mayoría que llegan de México, Centro América o el Caribe. Los dueños de las granjas aseguran que requieren a los inmigrantes de manera permanente, con contrato indefinido y todas las garantías especiales que puede tener un trabajador canadiense.  

Según Mushrooms Canada, que representa de las 194 granjas que hay en todo el país, los trabajadores temporales representan más de una cuarta parte de la fuerza de trabajo, sin ellos sería imposible sacar la producción anual.  La mitad de la producción de hongos está en Ontario, en poblaciones como Moose Creek, Stoney Creek, Hamilton, Burlington, Osgoode, Ashburn, Leamington, Kingsville y Wellington.

De acuerdo a los industriales ellos requieren de este personal que se encarga de las labores agrícolas de manera permanente, los necesitan para que trabajen todo el año porque son fundamentales para seguir desarrollando el negocio de los champiñones en el país, cuyas ventas al exterior ya representan más de mil millones de dólares y generan alrededor de 5 mil empleos directos o indirectos para canadienses.

De acuerdo a Mushrooms Canada, sin estos trabajadores en el país, se pone en riesgo el empleo de miles de personas, porque será  muy difícil competir en los mercados internacionales, si ellos no realizan el trabajo.

En su pedido al Ministerio de Inmigración, los propietarios de las granjas a donde cada año llegan cientos de trabajadores a realizar las siembre, mantenimiento y luego recolección de las cosechas, estos empleados temporales, se les puede dar trabajo permanente durante todo el año, con una salario digno a cualquier zona rural del país, para que puedan emigrar con sus familias. Ellos creen que esto también ayudaría al desarrollo de las pequeñas poblaciones de Canadá, porque los extranjeros tendrían la posibilidad de comprar sus propias viviendas para quedarse y construir una vida con sus familias en el país.

Uno de los grandes promotores que a estos trabajadores temporales les den residencia permanente, es George Graham, presidente de Mushrooms Canada, organismo cuyos empresarios producen 134 toneladas de hongos al año, quien aseguró que estos extranjeros sueñan con vivir en Canadá junto a sus familias, y ellos estarían dispuestos a ayudarlos a construir su sueño e integrarse a las zonas rurales del país.

De acuerdo con varios estudios realizados por la industria de los champiñones, el sector agroindustrial de Canadá, tiene una gran dependencia de los trabajadores extranjeros que llega especialmente de Latinoamérica, por eso es muy importante regularizar su situación de manera permanente en el país, porque muchos de ellos se han quejado de malos tratos y de violación de sus derechos laborales, pero no hacen las respetivas denuncias porque temen no ser contratados para el próximo año.