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Protestas y miedo por redada a ilegales en calles de Toronto

19 de Agosto de 2014 a las 11:46

Canada

 

Por:  CIRO ALQUICHIRE V.

21 personas fueron capturadas la mayoría de ellos latinos

Organismo de control de migración informó que el operativo hace parte de la campaña de seguridad que se adelanta en la avenida de Wilson, entre Jane Street y la autopista 400, pero la redada generó una gran polémica y muchas críticas de los defensores de los inmigrantes que consideran de racista e ilegal los retenes en la vía pública para exigir identificaciones. El operativo recordó lo que pasó en el 2006 en el área de Dufferin Mall, cuando una redada similar produjo la captura de muchos inmigrantes, la mayoría de ellos hispanos.

 

TORONTO.- Durante los últimos años los inmigrantes que no han podido legalizar su situación se sentían seguros en las calles de Toronto, mientras miraban cual era la mejor forma tramitar su residencia o conseguir un estatus, pero eso cambio en los últimos días luego que agentes de migración realizarán de nuevo una redada en la vía pública, específicamente en Jane y Finch, una zona donde viven muchos hispanos y donde fueron retenidos, esposados y capturadas 21 personas que no pudieron demostrar que vivían legalmente en Canadá.

 

El miedo se apoderó de muchas personas que no tienen algún estatus legal y según la organización No One is Illegal, los detenidos, entre los que se encuentran padres de familia, podrían ser deportados en los próximos días, por lo que desde el lunes están realizando protestas exigiendo la liberación de los retenidos, que paren las redadas y se implemente un proceso que les permita a estas personas obtener un estatus en Canadá. 

 

La medida encendió de nuevo las críticas contra estos organismos de control, especialmente de los defensores de los derechos de los inmigrantes que la ven como una actividad muy racista, porque fue selectiva y orientada a grupo específico, porque se realizó en una zona donde se sabe viven una gran parte de latinos, especialmente trabajadores de la construcción, varios de los cuales terminaron esposados y detenidos, por no llevar documentos.

 

En la redada participaron a parte de los agentes de la Canada Border Services Agency, CBSA, funcionarios del Ministerio de Transporte quienes en conjunto se encargaron de realizar el operativo en las calles de Toronto. En un comunicado, el Ministerio dijo que había sido invitado por primera vez a participar en una actividad organizada por la CBSA y que su personal se había centrado en las inspecciones de vehículos.

 

Normalmente los agentes realizan operativos en sitios donde existen algún tipo de denuncia o proceso legal sobre personas trabajando sin la debida documentación, pero esta redada fue diferente y recordó lo que pasaba en años anteriores, porque se dio en plena vía pública y supuestamente hasta con personal encubierto y hasta en un Tim Hortons.

 

Según relato de los testigos, durante el operativo fueron deteniendo vehículos que transitaban por la zona que eran inspeccionados, de punta a punta, mientras las personas que se transportaban y el conductor debían bajar y mostrar documentos. Algunos pobladores de la zona afirmaron que los agentes inclusive también llegaron a las paradas de buses y las cafeterías de la zona exigiendo documentos de identificación.

 

De acuerdo a la CBSA el operativo mediante el cual se realizó el retén para exigir identificación a conductores hace parte de la labor que desempeña el organismo por seguridad, pero según “No one is Illegal”, los agentes no pueden sin ninguna razón justificada, o una orden legal, parar el tráfico y obligar a los conductores y pasajeros a mostrar documentos de identidad, y mucho menos luego detenerlos.

 

Según datos dados a conocer por la Policía Provincial de Ontario, los retenidos son personas que no llevaban ningún tipo de documento cuando fueron abordados por oficiales de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá.

 

Para algunos habitantes de la zona de Jane y Fich, considerado uno de los sectores de mayor peligro en la ciudad, con alto índice de inseguridad, donde persiste tráfico de drogas, la actividad de los organismo de control afecta aún más a las personas de bien que viven sobre esta zona que son mayoría, porque los sigue estigmatizando como lo más malo que hay en la ciudad, pero para otros la medidas de control es necesaria, aunque indicaron que no precisamente contra los ilegales que salen a trabajar todos los días, sino que se debe adelantar contra los verdaderos criminales a los que no persigue la policía, y que en su mayoría si tienen documentos.

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