Por cualquier cosa están deportando inmigrantes en EE.UU.

Por CIRO ALQUICHIRE V. Desde que Obama subió al poder casi dos millones de extranjeros, especialmente latinoamericanos, la mayoría mexicanos, han sido deportados, muchos de ellos porque cometieron una simple infracción de tránsito. El Gobierno anuncio que va revisar el trabajo que están realizando los oficiales de migración, ante las fuertes críticas por falta de una Ley de migración. 

NEW YORK.- Luego de varias denuncias sobre deportaciones ilegales, algunas de las cuales se hacen por cualquier cosa o delitos menores, a lo que se suman las cricas de las organizaciones que trabajan en pro de los inmigrantes, los políticos y los medios de comunicación por la falta de la ley que prometió el Gobierno, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, revisar las políticas de deportación.

Según un informe del New York Times, que ha generado fuertes críticas contra el Gobierno, la mayoría de las deportaciones de inmigrantes son de personas que no han cometido delitos o no tienen antecedentes penales, solo tiene tienen infracciones menores, por lo que pueden demostrar que son buenos ciudadanos, que trabajan y pagan sus impuestos.

Los indocumentados en EE.UU. viven bajo el terror de ser capturados y deportados en cualquier momento, el miedo a las redadas crece siempre que hay en proyecto una ley que los puede ayudar, porque es en estos momentos donde se recrudecen las acciones en su contra. Madres y padres de familia han sido separados de sus hijos que en la mayoría son ciudadanos norteamericanos.

El medio de comunicación denuncia que durante el gobierno de Obama se realizan en promedio 34 mil detenciones de extranjeros, porque los oficiales deben cubrir la meta de unas 400 mil en promedio por año. Las redadas ya se están realizando no solo en sitios de trabajo, sino en muchas partes, porque hasta en cafeterías han capturado inmigrantes.

De acuerdo con las investigaciones de los dos millones de extranjeros que fueron deportados hasta el año 2009, la mayoría de los casos son de personas que no representaban ningún peligro para la sociedad norteamericana, que solo habían cometido infracciones menores, incluyendo violaciones de tránsito, pero que no tenían antecedente criminal. De acuerdo con el importante medio de comunicación tan solo el 20 por ciento de los casos de las deportaciones, unas 394.000 personas, fueron de personas que sí habían cometido algún tipo de delito.

El diario afirma que en la era Obama se han deportado más personas sin delitos que en la época de Bush, porque los casos pasaron de 43.000 personas expulsadas del país en el pasado gobierno, sin que cometieran algún tipo de delito, solo por vivir en EE.UU. a 193.000 en los primeros cinco de Obama, quien anunció a mediados de marzo una revisión de procedimientos para verificar si la política de deportación de inmigrantes ilegales podía ser conducida de forma "más humana", pero que hasta el momento no ha hecho nada.

El año pasado el Senado estadounidense aprobó un ambicioso proyecto de reforma migratoria, que incluye la posibilidad de que 11 millones de inmigrantes ilegales obtengan la ciudadanía, lo que pondría fin a muchas de estas deportaciones que muchos consideran inhumanas porque está partiendo en dos muchas familias, pero el proyecto permanece estancado y muchos analistas creen que no va ser sometido a votación por ahora, solo cuando hayan nuevas elecciones del Congreso cuando estos temas recuperan gran importancia y se promete cambios.

Pese a las críticas contra Migración por las deportaciones, el Gobierno ha dicho que el 98 por ciento se ajustan a las normas establecidas, y que gran parte de los individuos expulsados de Estados Unidos tenían condenas por infracciones a las leyes de migración, y otros por delitos más graves.

Luego del pedido del Presidente de revisar las deportaciones, las diferentes dependencias implicadas en el proceso anunciaron que van a mirar todos los procesos que se están realizando. Se va a revisar las prácticas de los agentes de migración para mirar si violan las leyes.