Pese a las protestas, Trump aprueba oleoducto entre Canadá y EE.UU.

Ambientalistas y Obama lo rechazaron, pero el Presidente dice que va generar muchos empleos 

El proyecto Keystone que había sido congelado por el expresidente Barack Obama por el daño ambiental que puede causar, logró el sí de parte del Gobierno del vecino país de la mano del Presidente Donald Trump, quien desde que llegó a la Casa Blanca anunció que apoyaría la construcción del polémico oleoducto de TransCanada, tan rechazado por los ambientalistas.

OTTAWA.- Pese choque con los grupos ambientalistas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó  a la empresa canadiense TransCanada la construcción del oleoducto Keystone XL, un proyecto que fue rechazado por el expresidente Barack Obama, por el peligro al medioambiente. El oleoducto pretende transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia de Alberta, a distintos lugares de Estados Unidos, incluidas las refinerías de Texas en el Golfo de México, es decir cruzará todo el país de norte a sur.  

Para el gobierno de Donald Trump la obra fue declarada de “interés nacional", por los empleso que va generar, mientras el presidente de TransCanada, Russ Girling, felicitó y agradeció al gobierno por la decisión: "Estamos muy agradecidos al Gobierno del presidente Trump por revisar y aprobar esta importante iniciativa, estamos deseando trabajar con ellos para continuar invirtiendo en el fortalecimiento de la estructura energética de América del Norte".

El mismo subsecretario de Estado, Thomas Shannon, otorgó el permiso presidencial de la contrición del oleoducto binacional que cruzará la frontera entre Canadá y Estados Unidos, proyecto que fue congelado por el pasado gobierno del vecino país, que consideraba la obra como muy peligrosa para el medio ambiente, ya que atravesará gran parte de Norteamérica, 1.900 km, 1.400 de los cuales son en Estados Unidos.

Según la empresa canadiense en el proyecto de invertirán 15.000 millones de dólares, lo que seguramente va generar empleos bien pagos y va generar muchos beneficios económicos para EE.UU. TransCanada asegura que este proyecto contribuirá con 3.400 millones de dólares en el producto bruto interno estadounidense.

Los grupos ecologistas han rechazado la obra lo que obligó a la empresa canadiense a cambiar el trazado del oleoducto para evitar su paso por reservas naturales, pero pese a ello Obama lo rechazó por el peligro que representaba para el medio ambiente, llevar petróleo de las arenas bituminosas de Alberta, que requieren una extracción que demanda mucha energía y que produce un gran volumen de gases de efecto invernadero, hasta el Golfo de México, donde será procesado, para exportarlo a otros países.

El sí de EE.UU., llega después de 7 años en el que el Gobierno Canadiense ha intervenido para apoyar a la empresa local para que el vecino país le permitirá realizar el proyecto que fue congelado por Obama en el 2015, y quien aseguró que el oleoducto no beneficiaría a los estadunidenses. El presidente Trump consideró es todo lo contrario, dijo que es prioritario para Gobierno, porque beneficiará a los trabajadores de su país. Dijo que la autorización concedida a TransCanada abre una "nueva era" en la política energética de Estados Unidos y reducirá su dependencia de petróleo extranjero.

El presidente elogió la "gran tecnología" del "increíble" oleoducto que quiere construir TransCanada y consideró que es "mucho más seguro" llevar petróleo por una tubería que a través de otras formas de transporte, como camiones, una idea con la que difieren los grupos ecologistas.

Trump, además, consideró que el proyecto de Keystone "llega con retraso" debido a la decisión que tomó en 2015 Obama de prohibir la construcción del oleoducto debido a su posible impacto climático y el peligro de que, con su aprobación, Estados Unidos perdiera su liderazgo en la lucha contra el cambio climático.