Maduro se está quedando solo, acorralado y con más problemas que antes

Presidente reelegido con fraude no logra avanzar en su Gobierno

Venezuela hace rato que tocó fondo, por la grave crisis política, económica y social que enfrenta, pero ahora el reelegido Presidente Nicolás Maduro, al que pocos países le reconocen el triunfo, se enfrenta a una nueva amenza, gran parte del mundo le está cerrando puertas, y van a llover nuevas sanciones económicas internacionales, lo que podría recrudecer aún más el hambre y la miseria en este país suramericano, y de paso aumentar el descontento que puede generar su caída, porque hasta los chavistas empezaron a rechazarlo. Para completar algunos militares le están dando la espalda.

CARACAS.- Maduro no tuvo mucho tiempo para celebrar su triunfo electoral, porque aparte que el mundo cree que ganó gracias al fraude, el líder chavista se está quedando aislado, luego de tantas denuncias, especialmente la compras de votos con mercados para un pueblo que muere de hambre.

La situación es tan delicada que hasta algunos militares, que en teoría son chavistas, ya empezaron a demostrar su descontento por lo que está pasando, lo que generó que varios de ellos terminarán presos acusados de conspiración. Pero el malestar sigue latente, justo cuando organismos internacionales están a la caza del denominado cartel de los soles, que no es otro que el que lideran algunos altos mandos militares en Venezuela, que estarían utilizando el país para sacar la coca que se produce en Colombia.

La votación que supuestamente obtuvo el  20 de mayo no le solucionó ninguno de sus problemas políticos a Maduro, por el contrario, le generó nuevos retos, porque la producción petrolera no aumenta, los dólares no llegan, los bancos no le quieren prestar, y países como Canadá, Estados Unidos, la naciones de la comunidad Europea, la OEA, la ONU, y los vecinos, anuncian medidas en su contra, mientras tratan de ayudar en la crisis humanitaria que está generando muchos muertos y el mayor éxodo de venezolanos.

Todos los días después de las elecciones salen más denuncias en contra del Gobierno chavista, la Mesa de la Unidad ––que agrupa a los grandes partidos políticos–, el Frente Amplio –que articula acciones con sectores de la vida civil nacional– y hasta del chavismo disidente han denunciado el fraude y la “farsa” de Gobierno que dejó la reelección de Maduro .

El Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de América, ha desconocido las elecciones “por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”, así como el G7; además de posiciones particulares de Estados Unidos, España y Reino Unido. En muchos casos, como Guatemala y Chile, ya han informado que no habrá embajadores en Caracas, y se espera que México y otras naciones puedan tomar un rumbo similar.

Maduro está desesperado y ahora hasta acepta que el país no va por buen camino, como si fuera algo nuevo, pese a ello sigue aun con el respaldo de China, Rusia, Irán, Palestina, Turquía, Bolivia, Cuba, Nicaragua y El Salvador, que aseguran que la elección del mandatario fue en democracia.

El Grupo de Lima anunció que reducirá el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela; llamará a consultas a los embajadores en Caracas; convocará a los embajadores de Venezuela para expresar su protesta; coordinará acciones para que los organismos financieros internacionales y regionales procuren no otorgar préstamos al gobierno de Maduro; e intensificará el intercambio de información de inteligencia financiera que le sigue la pista al lavado de dinero de chavistas por el mundo.

Estados Unidos se declaró “en contra de la dictadura” y la Casa Blanca anunció la prohibición a cualquier ciudadano, institución o empresa estadounidense de adquirir deuda venezolana o activos y propiedades pertenecientes al gobierno de Venezuela en Estados Unidos, incluidas aquellas inversiones derivadas de Petróleos de Venezuela.