¿El gobierno de México, el nuevo mejor amigo de la dictadura de Maduro?

Fuertemente cuestionado, criticado y censurado, por el desastroso mandato Nicolás Maduro dio inicio a su segundo mandato presidencial gritando en su posesión ¡Viva México!, en medio de una creciente presión internacional, para que abandone el cargo y llame a elecciones, especialmente de países de América que no reconocen su nuevo mandato, como Canadá, Colombia, Estados Unidos, Brasil, Perú y Argentina, que no dudan en calificar al mandatario de dictador, pero al régimen le salió un nuevo amigo, el Gobierno del Presidente mexicano Andrés Manuel López.

EDITORIAL.- Como lo asguran los mismos medios de comunicación en México, ante lo que pasa en Venezuela, el nuevo presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha querido mantenerse alejados de las posiciones fuertes y críticas que han asumido los gobiernos como los de Jair Bolsonaro, en Brasil, e Iván Duque, de Colombia, incluso el de Donald Trump de Estados Unidos, y de Justin Trudeau de Canadá, que tienen clara su postura respecto al Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, a quien no dudan en calificar de dictador, pero su posición le está saliendo costosa dentro y fuera de su país, donde le llueven críticas por un apoyo tácito a un régimen que tiene sumido a millones de personas al hambre, la miseria, la falta de trabajo, la ausencia total de medicinas, la criminalidad y la violación de derechos humanos, una crisis total que está generando el mayor éxodo de personas que huyen hacia otros países en busca de un mejor futuro, algo que ya afecta a todo un continente, incluso a México.

Los gobernó de México, junto al de Nicaragua, Bolivia y Cuba, son de los pocos países en el continente que inexplicablemente siguen respaldando el régimen del presidente de Venezuela Nicolás  Maduro. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que no intervendrá en asuntos de Venezuela porque no le gustaría que lo hagan durante su mandato, pero ya muchos dentro de su país, y fuera de él cuestionan su posición mientras Venezuela se hunde en una profunda crisis.

Bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México se negó a sumarse a las 13 naciones del Grupo Lima que condenaron que Nicolás Maduro volviera a ser presidente de Venezuela. Los países miembros de este grupo consideraron que las elecciones del 20 de mayo del año pasado fueron ilegítimas y ninguno de los representantes de estas naciones acudió a la posesión del denominado nuevo dictador de América.

El presidente de México estableció que se tomará una política de no intervención. Aseguró que no se intervendrá en asuntos internos de otros países para que nadie se involucre en los de México, pero su posición frente a lo que pasa en Venezuela, le ha significado una decisión criticada tanto en México, como en la oposición venezolana y gran parte del continente.

Para medios de comunicación en México, y otras partes del mundo, Maduro se está aprovechando del respaldo de dos grandes naciones, Rusia y China, pero en el continente de la posición que ha asumido el nuevo gobierno mexicano, lo que le dio un gran respiro en la región, donde se estaba quedando solo, porque aunque cuenta con el respaldo de Cuba, Nicaragua y Bolivia, estaba creciendo la presión en el continente para que por fin se dé un cambio que necesita con urgencia Venezuela.

Cabe recordar que el presidente de Venezuela fue invitado a la toma de protesta de López Obrador, aunque López Obrador no asistió a la suya, Maduro gritó: “¡Viva México!” para demostrar que posee un fuerte aliado en Latinoamérica. El gobierno de México ha reiterado en diversas ocasiones que no intervendrá en asuntos internos de otros países, porque no le gustaría que hiciesen con México.