EE.UU., negaría residencia a extranjeros que reciban beneficios del Gobierno

Gobierno de Trump dice que busca evitar ingreso de personas que solo piden ayudas.

Varias medidas para evitar que extranjeros que vivan de las ayudas que otorga el Gobierno a los inmigrantes, ingresen y se queden a vivir en Estados Unidos, está impulsando el Presidente Donald Trump, la mayoría rechazadas por los grupos defensores de los inmigrantes, los asilados y las personas de escasos recursos en este país. Los afectados serán los que viven en viviendas públicas, reciben bonos de alimentación o una determinada ayuda monetaria. Además a partir de 1 de octubre, todos los aspirantes a la tarjeta de residencia (conocidas como (green card) tendrán que pasar por una entrevista.

NEW YORK.- El Gobierno de Donald Trump propuso una nueva reglamentación en materia de migración que incluye varias medidas que buscan evitar la llegada de inmigrantes y especialmente de personas que llegan a pedir ayudas del estado, porque una de las más fuerte es la de negar la residencia permanente a los inmigrantes que reciben legalmente beneficios públicos, como asistencia alimentaria, o viviendas, lo que afectaría a miles de extranjeros.

Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional, dijo en un comunicado que la medida está acorde con la ley vigente. “De acuerdo con la ley federal de larga data, aquellos que buscan inmigrar a Estados Unidos deben demostrar que pueden mantenerse económicamente”, apuntó. “El Departamento se toma en serio su responsabilidad de ser transparente en sus reglamentaciones y está dando la bienvenida a los comentarios públicos sobre la regla propuesta”, añadió.

La medida podría obligar a millones de inmigrantes pobres que dependen de la asistencia pública para alimentos y vivienda a hacer una elección difícil entre aceptar ayuda financiera o lograr la residencia permanente, conocida como “Green Card” para vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.

La ley aprobada por el Congreso tiene “la intención de promover la autosuficiencia de los inmigrantes y proteger los “recursos limitados” garantizando que “no se conviertan en una carga para los contribuyentes estadounidenses”, según Nielsen.

Según las autoridades afectaría a unas 382,000 personas al año. Esta es la más reciente de una serie de duras medidas sobre inmigración legal e ilegal del presidente Trump.

Además el gobierno reveló su plan para hacer más difícil que los inmigrantes lleguen a Estados Unidos si ellos o sus familias tienen que usar ciertos beneficios públicos, porque todo aquel que se considere por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que llegará a pedir beneficios al estado o se beneficiará con ellos, no se le dará visa para ingresar.

Si la ley sobrevive a amplios cambios legales esperados, podría marcar un cambio radical que permitiría que muchos más inmigrantes sean rechazados de Estados Unidos o los haga elegir no acceder a beneficios que ellos o los miembros de sus familias merecerían para poder ser elegidos para una visa de migrante.

La ley ha estado en desarrollo durante meses y fue impulsada fuertemente por el consejero de la Casa Blanca y defensor de inmigración de línea dura Stephen Miller. La propuesta ha estado en la Casa Blanca desde marzo para su revisión.

Una vez la propuesta sea formalmente publicada en el Registro Federal, desatará un periodo de debates públicos para que los estadunidenses y los grupos de interés envíen sus comentarios. Por ley, el DHS tendrá que revisar esos comentarios antes de finalizar su regulación. Se espera que los grupos defensores de inmigración traten de cambiar esta ley en la corte.

Por ahora muchos más solicitantes de las tarjetas de residencia (conocidas como green card) tendrán que pasar por una entrevista, anunció el gobierno del presidente Trump. Aunque el proceso de entrevistar a todos los solicitantes ya estaba en la ley, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS), no se las hacia a todos. La nueva política entrará en efecto desde el 1 de octubre.